martes, 26 de junio de 2012

ENERGÍA NEGATIVA


Esta mañana he estado, junto a otros compañeros de Arganda, a las puertas del Ministerio de Industria visitando y dando mi apoyo a Ángel Vadillo, el valiente Alcalde de Alburquerque  que lleva 16 días en huelga de hambre en protesta por el Real Decreto que pretende eliminar de una vez por todas el uso de las energías renovables en este país. Este Gobierno, cuando no hace las cosas como Dios manda, las hace como manda UNESA o FAES; tanto monta, monta tanto.

Para quien a estas alturas aun no conozca la historia, les resumo: Ángel partió el pasado 19 de marzo desde Alburquerque, Badajoz, rumbo a Madrid, unos 650 kilómetros, dispuesto a conseguir que el Gobierno diera marcha atrás y derogara el Real Decreto que eliminaba los incentivos que hacían posible el desarrollo de las energías renovables en España y que permitían dar empleo a más de 40.000 personas. Tras 23 días de camino, el máximo responsable del despropósito, el Ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria no tuvo la gentileza de recibirle. La eliminación, drástica y sin diálogo con ninguna de las asociaciones empresariales del sector, de las primas a las renovables, había paralizado 5 proyectos termoeléctricos en su pueblo, por lo que Ángel decidió quedarse en el vestíbulo del Ministerio, pasando las noches en una furgoneta aparcada en el Paseo de la Castellana, hasta que su petición fuera escuchada. Dos meses tardó el ocupadísimo Ministro en encontrar un hueco en su agenda y tener a bien recibirle. El regidor extremeño consideró tan decepcionante la reunión que desde entonces se encuentra en huelga de hambre.

Iba a llamar a esta entrada CONSIDERACIONES SOBRE LA ENERGÍA (III) y repetir los mismos argumentos utilizados en las partes (I) y (II) http://bobnicole-robertoherrero.blogspot.com.es/2011/08/consideraciones-sobre-la-energia.html y http://bobnicole-robertoherrero.blogspot.com.es/2012/01/consideraciones-sobre-la-energia-ii.html pero no albergo, a diferencia de Ángel Vadillo, demasiadas esperanzas de que José Manuel Soria recapacite, no en vano tiene en su debe el haber sido el Consejero que cortó el desarrollo de la energía eólica en las Islas Canarias. Finalmente no lo he llamado así, porque lo que me ha sorprendido y lo que me ha motivado escribir este post es el mal rollo y el carácter caciquil que el Sr. Soria ha instaurado en el Ministerio. Desde que Ángel pasa sus horas reivindicando un modelo energético sostenible en la puerta de las instalaciones ministeriales, han cerrado los demás accesos al recinto para que todos los trabajadores tengan que entrar por allí y poder controlar con las cámaras quién se para a hablar con él, a preocuparse por su salud o por los motivos que le han llevado a tomar tal medida.

En el tono altivo tan característico de los Ministros que nos han tocado en suerte (todos están cortados por el mismo patrón aunque Montoro sea el paradigma) contestó por escrito a una misiva previa del Alcalde en la que le venía a decir que sus políticas no podían verse condicionadas por amenazas ni presiones de nadie. Se permite hablar de presiones un señor que deja caer entre los trabajadores de su Ministerio que quien simpatice o se concentre con Ángel Vadillo corre el riesgo de perder su puesto de trabajo. Se permite hablar de presiones un señor que ha avisado a las empresas que allí prestan sus servicios, que si alguno de sus trabajadores es visto con el Alcalde de Alburquerque y no es despedido automáticamente, sus contratos con el Ministerio estarían en el aire.
Escribía hace poco más de un mes que España se había sumado al cambio y éste se notaba; se nota una regresión espaciotemporal de aproximadamente 40 años.

sábado, 23 de junio de 2012

UN VECINO RUIN EN UNA CIUDAD EN RUINAS

El pasado sábado escribía en mi Twitter Tienen razón; la culpa es nuestra y nos merecemos esta política salvaje. Hemos votado al PP por encima de nuestras posibilidades.

En pocos minutos apareció una de los múltiples trolls que utilizan desde el Partido Popular de Arganda, que como su ínclito líder nunca dan la cara no vaya a ser que no se la devuelvan. Debe de ser que como en el tuit aparecía el verbo votar, a esta demócrata convencida le pareció un insulto gravísimo y me lo hizo saber tachándome de ruin.

Si uno consulta en el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, esa que dice que la unión entre personas del mismo sexo se llama matrimonio, encuentra hasta ocho acepciones para la palabra ruin: Vil, bajo y despreciable. Pequeño, desmadrado y humilde. Dicho de una persona: Baja, de malas costumbres y procedimientos. Dicho de una costumbre o de una cosa: mala. Mezquino, avariento. Dicho de un animal: Falso y de malas mañas. Extremo de la cola de los gatos, que suele arrancárseles violentamente, suponiendo que así crecen. Coloq. Reyezuelo. Juzguen ustedes si mi reflexión en 140 caracteres merece o no tales calificativos.

Sin embargo, este incidente en la red me hizo reflexionar sobre lo que podemos calificar o no de ruin, y me acordé de un par de hechos que viví la semana pasada y que tan sólo por falta de tiempo no se habían convertido en un post.

El jueves 21 fui como cada día a recoger a los nenes a La Milagrosa. Fui un poco antes de lo normal porque quería repartir entre las madres y padres las octavillas que había preparado el PSM sobre la herida de muerte que Esperanza Aguirre y Mariano Rajoy le están provocando a la Educación Pública. El que no tenga hijos en edad escolar a lo mejor no sabe dónde está el CEIP Ntra. Sñra. de la Milagrosa; es ese edificio de ladrillo visto que se encuentra en lo alto de la calle con el bache más grande de todos los tiempos y que lleva así más de dos años sin que el Ayuntamiento haga nada con él. En al menos dos ocasiones he dirigido al Consistorio una petición expresa para que lo arreglen, y me consta que otros padres y vecinos lo han hecho también ya que supone un tremendo peligro para los cientos de niños que cada día pasan por allí.

No estoy diciendo que el Alcalde de Arganda quiera provocar accidentes, lo que sucede es que él y su predecesor, el dimitido por su imputación en la trama Gürtel, Ginés López, se gastaron el dinero de todos en llenar bolsillos propios y ajenos, descuidando por completo los servicios de la ciudad.

No se asfaltan las calles pero tampoco se mantienen los árboles, y ese jueves a las 12:45 y con un viento que no superaba los 15 km/h, una rama de más de tres metros caía sobre un grupo de padres y madres que esperaban la salida de sus hijos, y no provocaba una desgracia porque un cable eléctrico interrumpía su camino en el último momento.

¿Puede calificarse de ruin gastarse cientos de miles de euros en urbanizar unos terrenos para organizar un macrofestival musical una vez cada dos años, que no aporta ningún beneficio para Arganda, y dejar que la Divina Providencia (que trabaja gratis) proteja a los vecinos de los fatales accidentes provocados por la falta de dinero en las arcas del Ayuntamiento? Juzguen ustedes; saben mi respuesta.

Un día antes, el miércoles 20, no asistí a la manifestación contra los recortes convocada en Madrid porque a esa misma hora, en el auditorio Montserrat Caballé, los chicos y chicas que allí cursan sus estudios musicales y los profesores y profesoras del conservatorio celebraban su concierto de despedida. Y celebraban su concierto de despedida porque Pablo Rodríguez Sardinero, a la sazón Alcalde de Arganda, y Francisco Javier Díaz, Concejal de educación y Cultura, han decidido que las enseñanzas musicales son un gasto prescindible y sin presentar ni una sola cifra veraz que justifique tal medida han decidido cerrar el conservatorio que lleva más de 10 años funcionando con gran acogida por parte de los vecinos.

El concierto fue realmente emotivo y estuvo lleno de talento. De lo que no estuvo lleno es de representantes del Partido Popular ya que ninguno de sus ediles tuvo el decoro de asistir a la despedida. Obviamente canalla fue el calificativo más suave que utilizó entre el público cuando entre lágrimas se referían al responsable de la tropelía.

¿Puede calificarse de ruin truncar la carrera musical de decenas de chavales porque sus padres no puedan permitirse desplazarse varias veces por semana 30, 40 ó 50 kms para continuar con sus estudios? ¿No es más ruin aun mentir, mentir y mentir para justificar lo injustificable?

Aun a riesgo de que vuelvan a tacharme de ruin o de cosas peores, me ratifico en mi afirmación. En España, en la Comunidad de Madrid y sobre todo en Arganda del Rey, hemos votado al PP por encima de nuestras posibilidades.

jueves, 7 de junio de 2012

LA ESPERANZA ES LA ÚLTIMA QUE PIERDE


La Presidenta de la Comunidad de Madrid y su muñeco de trapo para asuntos económicos, Percival Manglano, han presentado los Presupuestos Generales para 2012. Podría deciros que estaba ansioso por conocer cómo íbamos a pagar los madrileños los 2.000 millones de euros en facturas que Dña. Esperanza Fuencisla Aguirre Gil de Biedma, Condesa de Murillo y Grande España, escondió en los cajones de su despacho donde otrora guardara sus cajas de puros, pero no, no lo estaba. Y digo que no estaba ansioso porque con este Gobierno ya no caben sorpresas posibles sobre quién paga los platos rotos, y lo único novedoso son las medidas colaterales, que luego no terminan de llevarse a cabo y que muy hábilmente utilizan para desviar la atención. ¡Mira lo que tengo aquí! y zas, la enfermera te clava la vacuna. En este caso, el señuelo para que se entretengan los medios de comunicación es la reducción a la mitad del número de Diputados autonómicos. No reducción de cargos de confianza ni de asesores elegidos a dedo, de esos no, de los otros, de los que elegimos democráticamente entre todos para que nos representen.

Si no fuera porque están en Parlamentos diferentes, a veces no distinguiría si estas propuestas las hace Esperanza Aguirre o Rosa Díez. Si bien es verdad que la primera suelta este tipo de ideas peregrinas para despistar, y la Sra. Díez y su partido las tienen como ideario político. Pero ya se sabe que de donde no hay, no se puede sacar (...).

Si van a castigarse leyendo los presupuestos, o al menos los artículos de prensa que desgranan su contenido, no les destripo el final. Ahora bien, no esperen encontrar la eliminación de las desgravaciones fiscales a los padres que llevan a sus hijos a colegios privados, es más de lo de siempre: nuevas tasas o subidas de las ya existentes, más peajes, (...) y por supuesto otra vuelta de tuerca más a los trabajadores públicos. Qué enfermedad tan rara la de estos liberales que tan sólo con acercarse a algo que huela a público les sale un sarpullido y tienen la necesidad de extirparlo; lo público, no el sarpullido.

Sin embargo, no se por qué, por lo menos en Madrid, el mensaje de que los funcionarios son una peste y un gasto inútil, y no son lo peor del mundo porque existen los sindicalistas, ha calado. Ha calado el mensaje de que los funcionarios son unos gandules que nos hacen la vida más difícil y por lo tanto, si les despiden o les bajan el sueldo, que se jodan.

Yo debo ser un espécimen raro porque cuando yo pienso en un trabajador público me acuerdo del cirujano que a las tres de la madrugada de un sábado salva la vida de un chico de diecisiete años que ha sido atropellado por un conductor borracho; pienso en los profesores y maestros con los que mis hijos pasan el 30% de su tiempo y cuya educación ponemos en sus manos; pienso en los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado en los que depositamos nuestra confianza para vivir más seguros y tranquilos; pienso en los bomberos que a diario se juegan la vida por salvar la de los demás; pienso en los jueces y fiscales, en los inspectores de trabajo, en los agentes forestales, en los celadores, en los funcionarios de prisiones, en los trabajadores sociales, en los bibliotecarios, en los jardineros, albañiles y electricistas que acondicionan nuestros pueblos y ciudades, y hasta pienso en los políticos, que con todos sus defectos, nos representan porque así lo hemos decidido entre todos, y conviene recordar que no siempre fue así.

Y por supuesto que también pienso en ese auxiliar administrativo que en algún momento me ha tenido media hora esperando porque estaba tomando un café o fumándose un cigarro, pero como son cosas que yo también he hecho alguna vez, no les deseo ningún mal.