Marzo 2011. Primera piedra del CEIP San Juan Bautista. Nunca se puso la segunda |
Sacar a cientos de niños de un colegio a medio curso para meterlos en otro es un despropósito. Es un despropósito de tal calibre que sólo se le puede ocurrir a un Gobierno que concede ayudas para la compra de libros de texto y las paga, o las pagará, año y medio después de que esa compra se realice.
El 4 de noviembre el CEIP San Juan Bautista de Arganda cerrará sus puertas para ser demolido y reconstruido, y todos los niños serán trasladados al colegio concertado SEI Virgen de la Soledad ocasionando el consiguiente trastorno y enfado entre los padres y los alumnos de uno y otro centro.
Sin entrar a valorar el perjuicio para los alumnos de uno y otro centro ya que eso no se va a saber con exactitud hasta que se produzca la convivencia y se vea en la práctica los problemas y las incomodidades de la medida, me gustaría pedir tranquilidad y paciencia a los padres de ambos centros ya que estos días he oído cosas preocupantes.
Además creo que en ambos casos se está errando el tiro al echarse las culpas los unos a los otros mientras los verdaderos culpables se esconden detrás de sus escritorios en sus despachos de Puerta del Sol y de Plaza de la Constitución.
He oído decir a padres del Virgen de la Soledad que los niños del San Juan Bautista tienen mucho morro porque van a ir a un colegio concertado y nuevo completamente gratis. He oído decir a los padres del San Juan Bautista que los papás de los alumnos del Virgen de la Soledad son unos pijos y que tratan a los demás como apestados.
Como estoy convencido que la mayor parte de padres de uno y otro colegio son gente normal y razonable, comprenderán perfectamente que los unos no querían cambiar de centro dos meses después de empezar el curso y que a los otros les pueda causar desazón ver que su colegio dobla el número de alumnos que tenía de golpe y porrazo.
Ni director ni AMPA del CEIP San Juan Bautista, ni dueño (aunque económicamente hablando le haya venido de perilla) ni AMPA del SEI Virgen de la Soledad tienen culpa de esta situación.
Los primeros problemas estructurales del colegio San Juan datan de 2009 cuando ya hubo que apuntalar un pabellón. Dos años después, aprovechando que en dos meses se celebraban elecciones autonómicas y municipales, Lucía Figar, Consejera de Educación, Juventud y Deporte de la Comunidad de Madrid, y Pablo Rodríguez Sardinero, Alcalde de Arganda del Rey, ponen la primera piedra de lo que iba a ser el nuevo CEIP San Juan Bautista en unos terrenos por los que ningún promotor ni constructor se había interesado. Corre el año 2011. Ha llovido desde entonces.
Tres empresas se han adjudicado la construcción del nuevo colegio en estos tres años y tres empresas han rehusado finalmente construirlo por la problemática que presentaba el terreno. Tres años en los que la Consejería de Educación y el Ayuntamiento han estado mintiendo a los padres con falsas promesas a sabiendas de las dificultades técnicas que presentaba su construcción. Tres años en los que los problemas del viejo colegio se iban agravando hasta que el accidente de un alumno precipita el cierre del centro a medio curso y el cambio de planes.
Dirijan pues sus críticas y expresen su enfado y malestar a los inquilinos de la segunda planta del Ayuntamiento, los verdaderos culpables de este despropósito y tengan en cuenta lo que vale su palabra la próxima vez que les prometan algo. Porque no sólo han mentido a sus vecinos, sino que han puesto en riesgo la vida de sus hijos. Demonos las gracias de que no haya habido ningún daño irreparable porque sólo eso nos queda.
Soy parte afectada pues uno de mis hijos estudia en el SEI Virgen de la Soledad, por lo que rápidamente llamé a mi padre para pedirle consejo. Le expliqué la situación y me respondió con desolación que sólo había una cosa que se podía hacer cebolla-derse, aunque yo creo que cebolla no era la hortaliza en la que estaba pensando.