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Escena de Los Tramposos (1959) |
Los que peináis canas como yo seguro que recordáis la famosa y genial escena de los tramposos en la que Toni Leblanc y Antonio Ozores timaban a un pobre desgraciado que acababa de llegar a la capital desde el pueblo.
El timo de la estampita es sencillo y tan solo requiere de dos personas para ejecutarlo, el 'tonto' y el gancho. El 'tonto' es un personaje que finge tener su capacidad mental disminuida y va lanzando al aire billetes al grito de ¡Estampitas!¡Tengo estampitas! para que la presa se fije en él. Seleccionada la presa entra en escena el gancho que sugiere a la víctima aprovecharse del 'tonto' para ganar así algún dinerillo. El 'tonto' dice estar tirando el dinero, billetes pequeños, porque los tiene repetidos, un sobre lleno de ellos. El gancho convence al timado para que le cambie al 'tonto' el sobre lleno de estampitas repetidas, billetes pequeños, por alguna estampita distinta, es decir billetes de mayor valor. El 'tonto' finge resistirse un poco pero termina accediendo al cambio. Cuando los tres personajes se separan, la víctima comprueba que ha dado su dinero a cambio de un sobre lleno de recortes de periódico. Ha intentado engañar a un 'tonto' y el tonto ha sido él.
El timo de la estampita es extrapolable al panorama político actual si consideramos como víctimas a los desdichados ciudadanos. Lo que es innegable es que nos están robando a manos llenas. Nos timan robando literalmente nuestro dinero, no hay más que ver los sumarios de los casos Gürtel y Bárcenas, y nos timan robando unos derechos que tanto esfuerzo nos ha costado conseguir. Es el caso de la sanidad, la educación, la dependencia, las pensiones, las prestaciones por desempleo, el derecho a decidir de las mujeres, etcétera, etcétera, etcétera.
Sin embargo, como en el caso del timo de la estampita, el Partido Popular necesita de un gancho para poder realizar este expolio, para hacer creer al ciudadano que no es tal. No le ha hecho falta buscar mucho, ha contado desde el minuto uno con la inestimable y necesaria colaboración de UPyD. La labor del gancho en esta ocasión es fácilmente identificable, bombardear a las víctimas con mensajes como todos los políticos son iguales, PPSOE, todos los males de este país son por culpa de los políticos, etcétera, etcétera, etcétera. ¿A que nunca han visto a un miembro del PP negar estas acusaciones? Pues eso.
Los mensajes del gancho están consiguiendo desalentar a las víctimas del timo y éstos se quedan en sus casas, permitiendo que el timador, el 'tonto', gane fácil las elecciones pese a tener menos votos que antaño. El resultado es palpable, el 'tonto' sigue mangoneando, el gancho empieza a acariciar el poder y las víctimas son cada vez más pobres.
El timo de la estampita nos lo están haciendo a nivel nacional, regional y local. Lo estamos sufriendo en mi ciudad, Arganda del Rey. Tenemos la renta per cápita más baja de la Comunidad de Madrid y sin embargo ocupamos el segundo puesto en cuanto a deuda por habitante. Como resultado de ambas cosas disfrutamos de unos servicios pobres y de mala calidad y de unos impuestos elevadísimos.
El Partido Popular de la localidad, pese a llevar diez largos años gobernando, sigue tirando de lo de la herencia recibida y UPyD asiente culpando a todos por igual de la situación, excepto a ellos ya que no existían hace diez años. Sirva el siguiente ejemplo para ilustrar el timo de la estampita. En la legislatura 1999/2003 siendo responsables del Gobierno municipal la coalición formada por PSOE e IU se construyó el Instituto de Educación Secundaria José Saramago. Cuando la Comunidad de Madrid, competente en la materia, tuvo a bien hacer el pago de las obras, ya gobernaba en la localidad Ginés López, el cual tuvo que dimitir unos años después por su imputación en la trama Gürtel. En lugar de pagar a los constructores, la corporación presidida por el Sr. López decidió gastar esa partida presupuestaria vete tú a saber en qué.
Pues bien, con una cara de cemento de tal magnitud que se podría jugar en ella un partido de cesta punta, el actual Alcalde de Arganda, Pablo Rodríguez Sardinero, afirma que la deuda municipal, que en estos 10 años de gobierno conservador ha crecido en un 663%, es por culpa del PSOE y acusa a éstos de no haber pagado a los proveedores. Llega a tal extremo su desfachatez, que va quejándose por las esquinas de tener que haber pedido dinero al ICO para pagar las obras del José Saramago. Ahora bien, va llamando mentiroso a todo aquel que no piensa igual que él.
Nuestro Alcalde nos tima y nos miente. Nos miente porque piensa que somos tontos. Nos miente porque sabe que cuenta con el apoyo de las chicas de UPyD que van contando a diestro y siniestro que todos los políticos son iguales, menos ellas, claro está.